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Yorkshire que tenía muchísimos miedos

Mi perro Balo es un yorkshire que tenía muchísimos miedos. A veces podríamos decir que hasta pánico a salir a la calle, a los coches, a los ruidos, a las luces, incluso a relacionarse con otros perros.

Todo empieza cuando era muy pequeño y un día lo ataca un perro grande por la calle. A partir de ahí se sentía muy inseguro por la calle y no quería ni salir.

También decir que fue adoptado de muy pequeño porque su madre murió al nacer él.
Es un perro muy impaciente y reclama mucha atención cuando llegamos a casa. También es impaciente cuando está en la calle y no quiere pararse.

Desde que toma flores de Bach todo ha cambiado, ha ido muy lentamente pero los cambios en su comportamiento han sido muy notables. En la calle está mucho más tranquilo, ya no ladra sin parar, tampoco lo noto inseguro al ver de cerca a otros perros. Ya no se asusta con las luces o ruidos y movimientos repentinos de alguien que pasa y de repente abre un paraguas.
Me siento muy bien de haber dado este paso de la terapia floral.

Necesidad de confirmación de los demás

La indecisión, la necesidad de confirmación de los demás para cualquier decisión que tenía que tomar reinaban en mi vida. También la culpa y la preocupación por las personas que me rodean y quiero. Mi día a día era bastante tenso debido a todas estas emociones que me hacían sentir bastante mal.

Tengo diagnosticada la enfermedad de colon irritable y he de decir que desde que empecé a tomar flores de Bach he mejorado muchísimo, tanto a nivel emocional como físico. A penas tengo crisis de mi enfermedad, que cada vez son más espaciadas y menos intensas.

Además he mejorado muchísimo en mi indecisión, en mis sentimientos de culpa y de preocupación.

Creo que las flores de Bach me han ayudado a fluir más y a no ser tan temerosa e indecisa y a ser mucho más flexible conmigo misma y a no sentirme culpable por todo.

A mí las flores de Bach me han servido mucho para calmar mi miedo a la muerte y para ayudarme a encontrar calma dentro de estas situaciones tan intensas que estaba viviendo en esos momentos de mi vida. La muerte de mi tía y poco después la de mi madre, ambas de cáncer de mama, y el diagnóstico que acababa de recibir de mi cáncer de ovario.
A pesar de todo fui capaz, gracias a la ayuda de las flores de Bach, a superar esos miedos a la muerte y a las enfermedades, tan arraigados en mí desde hacía años.
Hoy me siento bien, tranquila y sin esos miedos que me atormentaban.

Una etapa difícil en mi vida

Empecé a tomar flores de Bach porque estaba pasando una etapa difícil en mi vida.

Me había enfadado con mi hermano y mi madre me presionaba para que hiciéramos las paces. Eso hacía que estuviera mal porque no sentía que mi madre me comprendía, y necesitaba que lo hiciera y se diera cuenta que yo ya no era el mismo y que no iba a seguir permitiéndole a mi hermano los desprecios que me hacía y que nunca hubiera reconocido lo que hice por él en muchas ocasiones que necesitas mi ayuda. Tenía la sensación de haber dado siempre mucho más de lo que había recibido y eso me hacía sentir a veces un gran vacío y una necesidad de recibir de las personas que quiero.

Tomar las flores de Bach me ha ayudado a superar mis sentimientos de culpa, la necesidad de confirmación y aceptación de los demás, el miedo a que me dejen de querer y sobre todo me han ayudado a priorizar mi bienestar y mis emociones, a confiar en mí a sentirme fuerte y sin resentimientos.

Algo ha cambiado dentro de mí desde que tomo flores de Bach y estoy feliz de que así sea.